23 de Abril, día del libro.
Una fecha muy especial para nuestra Asociación pues es la meta que nos fijamos para que nuestros niños escritores puedan disfrutar de sus cuentos materializados en libros.
Hoy, a pesar de haber sido un día maratoniano de colegio en colegio, de presentación en presentación, hemos recibido taaaaanto a cambio que nos sentimos algo abochornados.
¿Realmente nuestro proyecto tiene taaaanto valor a los ojos de los demás?
Hoy, las muestras de cariño, las lágrimas, los nervios, las sonrisas cómplices, las manos sudorosas, los abrazos, los aplausos, los besos y la emoción compartida nos han dado la respuesta: sí, nuestro proyecto llega. Nuestro proyecto hace aflorar lo mejor de las personas. Nuestro proyecto reaviva, emociona, le da un sentido a lo que hacemos, a lo que queremos, por lo que luchamos y nos da alas para seguir soñando.
Esta mañana a eso de las 10:00 he llegado al CENTRO DIONISIA PLAZA acompañada de mis dos hijos pequeños; de Olga, la mamá de mirada curiosa que se ha animado a repetir y de Loreto, de la Fundación Síndrome de Dravet con la que el centro ha decidido colaborar.
Alba, una de las profesoras “culpables” de esta aventura, nos ha mostrado orgullosa una pequeña exposición sobre el sistema solar que habían realizado entre todos los alumnos. El sol brillaba con tanta fuerza como la que han puesto en sus cuentos y en la presentación del día de hoy. El planeta Dravet es el cuento escrito por Loreto, de la Fundación Síndrome de Dravet, publicado también junto a los cuentos de los niños. Su título ha sido la excusa perfecta para montar todo un espectáculo de luz y color a su alrededor.
Pero lo mejor estaba por llegar.
Un Arcoíris de luz y color, magia e ilusión ha ido haciendo acto de presencia poco a poco, tímidamente, terminando por llenar la sala donde estábamos todos reunidos.
Una canción de apertura “Los libros” acompañada por Marian al piano ha dado paso a todo un recital de poesía: Espronceda, Federico García Lorca, Quevedo, Gloria Fuertes, Carmen Gil han estado presentes hoy en el Dionisia Plaza.
Algunas de sus obras más famosas han sido cantadas, leídas, rapeadas, ilustradas, a coro, en grupo, como solistas, al piano con Marian, con el radiocasete...pero todo con un mismo denominador común: el corazón, el haber vencido el miedo escénico, haber superado las vergüenza, tragando saliva para no trabarse, retorciéndose las manos para controlar los nervios.
Y lo mejor de todo y digno de resaltar: el gran respeto hacia los compañeros cuando les llegaba el turno de actuar. Una organización y una coordinación para quitarse el sombrero con tantos actores y actrices debutantes en el día de hoy.
Para finalizar mis dos hijos les han hecho entrega de un ejemplar a cada uno de sus autores. Hoy no han ido al cole pero han recibido una lección de superación de manos de estos niños a los que todo les cuesta un poco más, que confío recuerden en momentos en los que las fuerzas flojeen.
A cambio nos llevamos un ramo de flores de papel hecho por Marisol, un broche en forma de hada y un dibujo precioso realizado por Montse, las firmas de todos los escritores, una dedicatoria preciosa, unos abalorios muy originales hechos por Conchi y una caja de chocolatinas.
Con la canción “Con mi voz” con Marian al piano se ha cerrado un acto inolvidable sin lugar a dudas para los que hemos tenido el placer de haber estado hoy allí.
GRACIAS a vosotras: Alba, Carmen, Marta y Susana.
Marian, Marisol, Montse, Conchi.
En unos días os contaremos las demás presentaciones: en ellas os adelantamos que habrá gotas de alegría, dragones y princesas, un colegio muy internacional y cuentos con luz propia.
Estas portadas, como les explicábamos hoy a los alumn@s de 5º y 6º de Primaria, las han realizado adolescentes nepalíes que, lejos de vivir quejándose por lo que no tienen, son capaces de ver la vida llena de luz y de color. ¿Y nosotros? ¿Valoramos realmente el día a día que nos brinda un nuevo amanecer o la frustración de no tener lo que creemos que nos haría felices nos impide disfrutar el momento…?
