¿¿¿Cómo están ustedes???
¡¡¡Biennnnnn!!!!
¿¿¿Cómo están ustedes???
¡¡¡Biennnnnn!!!
Había una vez…
….¿un circo?
No, en nuestro caso no hubo un circo. En nuestro caso, como les contábamos esta mañana a las tres clases de 3º de primaria del Colegio Nazaret Oporto, lo que hubo fue una agenda escolar con unos deberes de lengua de un niño 4º de primaria: Marcos, mi primogénito. Estos deberes dieron lugar a un cuento escrito por mí, su madre, que resultó ganador en un certamen literario y me llevó a compartir mi experiencia con la clase de Marcos donde también habían escrito cuentos… Y de ahí…¡EUREKA! Surgió la idea de publicar sus cuentos, regalarles un ejemplar a cada uno y con parte de la recaudación de la venta de ejemplares a las familias colaborar con alguna causa solidaria. Una década después son ya 289 los libros solidarios publicados a los que habrá que sumar los publicados este año ¡en el que todo apunta a que vamos a batir récord de publicación!
Porque a la pregunta de ¿cómo están ustedes? os diremos que no podemos estar mejor. Este curso son 16 colegios, cerca de 1.700 niños y niñas, los que escriben cuentos acompañados por sus profesores para ayudar a 13 causas solidarias diferentes gracias también a la colaboración de sus familiares.
La mayoría ya están en pleno proceso de creación, por eso aprovechamos este momento para que conozcan más a fondo y de primera mano las causas solidarias con las que han decidido colaborar a través de nuestras “visitas de sensibilización”.
Precisamente por este motivo esta mañana hemos contado con la presencia de una “agente doble” debido a su doble identidad. Por un lado es madre de dos niñas de 8 y 12 años, toma el nombre de Verónica con una dulce voz con acento argentino y trabaja como profesora;
y por otro lado es payasa de hospital, toma el nombre de Amandina con la misma dulce voz argentina y es licenciada en alegría doctorándose en hacer tonterías.
Abriendo una gran puerta imaginaria hemos podido escuchar las geniales ocurrencias de los niños y niñas sobre el uso de unas tijeras o de una sencilla sombrilla….ocurrencias que Amandina ha anotado en su cabeza para contárselas a otros niños y niñas que viven en los hospitales cuando en realidad quisieran estar en casa y en el colegio.
Verónica nos ha contado que ella quiso ser bailarina pero sus pies le encaminaron hacia otro escenario y no al de un teatro, aunque también se planteó ser actriz, si no al escenario de la vida de una payasa de hospital dando vida a Amandina.
Verónica es feliz dando clases a niños y niñas sanos que muchas veces se quejan porque no quieren ir al colegio, mientras que Amandina es feliz haciendo reír a niños y niñas enfermos que muchas veces se quejan porque quieren volver al colegio.
Desde CEN con C os invitamos a ver un pequeño vídeo sobre la gran labor que realizan desde SANICLOWN los payasos de hospital. En esta asociación sueñan con que nunca falten payasos en un hospital y eso pasa por el hecho de que, un día, un niño o niña pueda elegir como profesión la de payaso/a de hospital sin que sus padres se echen las manos a la cabeza diciéndole que “de eso” no se puede vivir…¡ayudémosles a cumplir su sueño!