Sí, Carmen otra vez.
Esa pedazo súper abuela ultramegarrara (como la enfermedad de su nieto Ian) que siempre suscita la misma pregunta cuando llego a los colegios:
Peroooo…¿dónde está la abuela? ¿Es ella? ¡¡Pero si es súper joven!!
Y es que Carmen es de ésas personas que transmiten vitalidad, generosidad, dulzura, firmeza y buen rollo a manos llenas y que, dicho sea de paso, disfruta de unos genes envidiables 🙂
Por eso, esta mañana, nos ha hablado “bonito” porque, como les contaba a los alumnos de 5º y 6º de primaria del Colegio Los Peñascales, el mayor enemigo que tenemos en nuestra vida somos nosotros mismos. Lo que nos digamos, el discurso interior que tengamos en nuestra mente, cómo nos hablemos…tiene más fuerza que todo aquello que nos puedan decir los demás.
Ella lo tuvo claro desde el principio. Iba a recoger cada uno de los “no vas a poder”, “vas a perder el tiempo”, “no va a servir para nada” y, con cada uno iba a fabricar los peldaños de su propia escalera para llegar hasta la luna; que para ella es la cura de la Hemiplejia Alternante de la Infancia. Sabiendo que, si en ese intento, tan solo se quedara en las estrellas… ¡el esfuerzo igualmente habrá valido la pena por ella y por todos los demás, pues nadie está exento de tener un día a un Ian entre sus seres queridos! ¿Quién sabe si vendrán otros detrás a continuar ascendiendo y, un día, lograrán alcanzar la luna para todas las personas con esta enfermedad…?
Ese ascenso hacia la luna del que os hablo, Carmen lo hace con el súper poder innato que tenemos todas las personas que es el súper poder de poder ELEGIR.
Nuestras decisiones/actitudes escriben nuestra vida, determinan cómo vamos a vivir y cambian nuestro futuro. Lo importante es saber elegir DESDE DÓNDE las tomamos, si desde el MIEDO con todos sus matices (inseguridad, ira, rencor, tristeza…) o desde el AMOR con los suyos propios (alegría, empatía, generosidad, humildad…)
Al hilo de la estupenda charla motivacional y visita de sensibilización de esta mañana, me gustaría cerrar esta entrada con una de las reflexiones que más me gustan del libro El hombre en busca de sentido de Víctor Frankl que, si no lo has leído todavía, os animo a que lo hagáis en algún momento.
Al hombre se le puede arrebatar todo salvo una cosa: la última de las libertades humanas -la ELECCIÓN de la ACTITUD PERSONAL que debe afrontar frente al destino- para DECIDIR su propio camino.
Mañana estrenamos mes en el IES Jaime Ferrán de la mano de la Asociación Síndrome de Prader Willis que, ya os adelanto, no os va a dejar indiferentes…