Delirio: Dicho o hecho disparatado, insensato o carente de sentido común.
Esto es lo primero que pensaron muchos cuando se me pasó por la cabeza que los alumnos de 5 años escribieran sus propios cuentos…que estaba “delirando”…
Hoy, de los 289 libros publicados hasta la fecha, 39 han sido escritos e ilustrados por alumnos de 5 años…
Uno de esos 39 ha sido el que hemos presentado esta mañana en el CEIP Pablo Sarasate en Móstoles junto a sus profes Susana (que repetía este año con “conocimiento de causa” y sabiendo antes de comenzar que iba a merecer la pena) y Sara (que se contagió rápidamente de la ilusión de Susana y hoy lo ha disfrutado como una niña pequeña).
El libro venía con “errata”, pero de las que suman cuando uno es capaz de darle la vuelta. Su causa solidaria era Federación Autismo Madrid y el cuento escrito por la federación estaba debidamente publicado pero no así la información que viene en la solapa interior…un error de maquetación ha hecho que se colara el logotipo de la Fundación Aladina…¿casualidad? No, “CAUSAlidad” más bien. Luego veréis por qué. La parte positiva (porque ésa siempre está, solo hay que saber verla) es que el libro de estos peques dará visibilidad (tan necesaria) a dos causas solidarias en lugar de solo a una “sin pretenderlo”.
Su portada y la foto de familia hablan, como siempre, por sí mismas…
Y digo que ha sido CAUSAL y no casual que este libro le diera visibilidad a la Fundación Aladina sin pretenderlo, pues su colegio vecino, el CEIP Antonio Hernández ha participado este año con los alumnos de 5º y 6º apoyando a dicha fundación (como ya vimos el miércoles pasado)….y es justamente ahora es cuando aparece nuestro SEGUNDO DELIRIO.
Cierto día Tania, profe de 5º del CEIP Antonio Herández, paseando por Móstoles descubrió junto a su hija Ana una pequeña librería llamada DELIRIO. Entraron y un libro llamó la atención de Ana: El legado de Catherine Elliot. Como las Navidades estaban a la vuelta de la esquina, el libro “mágicamente” llegó a manos de Ana el día de Navidad. Un buen día Tania se enteró de que la autora de dicho libro iba a firmar ejemplares en la librería Delirio y no se lo pensó dos veces. Se acercó junto con su hija Ana para llevarse el ejemplar firmado.
Durante la espera en la larga cola que se había formado tuvo ocasión de charlar con el dueño de la librería, Alejandro. Tania le contó en “el lío que se había metido” (así empieza el prólogo de su libro, por algo será) y le propuso a Alejandro que aceptara un ejemplar del libro de cuentos que se iba a publicar de sus alumnos de 5º para que lo pusiera en el escaparate.
“Ellos saben que los libros de CEN con C no se venden en las librerías, pero sería estupendo y les haría mucha ilusión que, al menos, un ejemplar estuviera expuesto en una librería “de verdad”.
Alejandro quiso saber más. Y cuando Tania le contó más cosas sobre CEN con C “se enganchó”. Tania nos puso en contacto y….¡qué lío, qué delirio de tarde la de hoy!
Alejandro junto con su compañera María organizaron una sesión de “firmas de autores” para que los familiares pudieran ir con los ejemplares encargados a que sus hijos, nietos, sobrinos, hermanos, primos y sobrinos les firmaran los ejemplares.
Así que esta tarde he vuelto a Móstoles para no perderme el evento.
Podría contaros que ha sido mágico, inolvidable, emotivo, especial y enriquecedor…pero os dejo mejor con las imágenes que creo que valen más que mil palabras.
Gracias Tania, Alejandro y María por haberlo hecho posible.
Esperando para poder entrar…