NUESTRA VERDADERA ESENCIA ES…

La ESENCIA de cada uno de nosotros vendría a ser nuestra naturaleza innata, ese aspecto de nuestro ser que transciende nuestra personalidad, en definitiva, nuestro verdadero rostro.

Y la esencia de CEN con C, como les contaba esta mañana a los alumnos de 1º y 2º de primaria del Colegio San José Moreno Nieto que colaboran con Makua, es de la ayudar a los demás.

En esta ocasión, “los demás” son niños y niñas de Nampula en Mozambique que, gracias a la Ong Makua formada por un grupo de voluntarios y amigos de las Hermanas Franciscanas de la Purísima (Murcia), pueden asistir a la Escuela Infantil “Paula de Jesús” siendo un modelo de referencia para otras escuelas.

Alberto ha sido el encargado de contarles a los jóvenes escritores solidarios para qué iban a servir “las moneditas” recogidas por la venta de sus libros solidarios.

No ha desaprovechado la ocasión para agradecerles a nuestros escritores sus ganas de querer ayudar a otros niños con su esfuerzo pues él, como voluntario y sobre todo después de haber viajado hasta allí en varias ocasiones, sabe que cada pequeño gesto cuenta. Pero lo que más cuenta, como ya me han confesado varios de los voluntarios que he ido conociendo a lo largo de toda esta década y que han tenido la oportunidad de viajar a países subdesarrollados, es “todo lo que traes en la maleta” cuando regresas. Porque uno va siempre a esos lugares pensando en lo mucho que va a poder aportar, con ánimo de ayudar “a los que lo necesitan” y de dar a manos llenas. Y a su regreso uno descubre lo mucho que le han aportado sus gentes, que realmente han sido ellos los que le han brindado su ayuda porque “el necesitado” era uno mismo y que más que dar a manos llenas, ha recibido a corazón abierto.

Una vez más la experiencia de vivir CEN con C me confirma que AYUDAR A LOS DEMÁS es AYUDARSE A UNO MISMO.

2 thoughts on “NUESTRA VERDADERA ESENCIA ES…

  1. Nunca comprenderé cómo es posible que África, un continente que tiene de todo,
    rico hasta donde la vista llega, tenga el nivel de subdesarrollo que tiene.
    O, quizá, lo comprenda demasiado bien.
    Si hay un Dios justo hará justicia, pero por favor, que no sea demasiado tarde.
    Esos niños no merecen tan larga espera.

    • Estoy contigo Pedro.
      Afortunadamente tienen personas maravillosas que de forma totalmente altruista dedican sus vidas a que la luz de ese continente no se apague.

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