Y no, no estoy hablando del objetivo del espíritu navideño que clama en estas fechas por añadir a nuestros cuerpos unos cuantos kilos de más…Hablo del objetivo de una madre y un hijo de demostrar al mundo que las estadísticas están hechas para “romperse”.
Para que no te dejen ingresado en el hospital tienes que pesar lo suficiente como para superar el peso mínimo. Marta, la madre de Guille afectado de un cáncer-muy-muy-muy-complicado-de-contar, lo sabía y Guille también. Así que Marta pensó que no le quedaba otra que meterle a Guille piedras en los bolsillos para superar ese peso mínimo que alejara a Guille del hospital donde, en el último ingreso por riesgo vital, se contagió prácticamente de todos los patógenos habidos y por haber…Si Guille tenía alguna posibilidad de recuperarse era en casa donde su energía se elevaba y con ella su estado anímico, infundiéndole así ganas de vivir.
Esta es solo una parte de la historia de Marta y Guille.
Hoy 23 de diciembre Marta cumple 54 años. Lo sé porque en una de las páginas de su libro Piedras en los bolsillos,
que me leí la semana pasada en apenas día y medio por lo absorta y enganchada que me tenía, lo menciona de pasada. Por otro lado, hace un par de días, compartiendo por wasap con ella las múltiples conexiones que, tras leer su libro, vi que nos unían; me contó que estaba celebrando su “precumple” sin sospechar que este escrito se estaba cuajando…
Antes de despedirnos la tarde que me dedicó el libro, me pidió que no dejara de compartir con ella mi crítica sobre él.
Tras acabar de leérmelo hace una semana, le escribí un wasap en el que le decía que mi crítica le llegaría como se merece, es decir, a modo de presente (ése al que ella NUNCA renunció a pesar de todo).
Así pues, aquí tienes tu presente o regalo Marta.
Espero que te guste, al menos, tanto como me ha gustado a mí leer tus Piedras en los bolsillos.
Querida Marta,
Tras haber acabado de leer tu libro solo hay algo que, como te comenté el día que me lo dedicaste, no comparto contigo: que te quites o le restes mérito a tu ACTITUD con un generoso y humilde no me quedó otra que estar ahí y darlo todo.
Porque, como ya te expuse en su día y reitero hoy, SÍ TE QUEDABA OTRA. Y no solo otra. Te quedaban muchas otras alternativas, muchas otras actitudes, muchas otras reacciones y acciones que tomar. Y tú elegiste, pudiendo haber elegido otras muchas, la de “pelearle al de Arriba” (como cuentas en tu libro) cada segundo de la vida de Guille.
- Elegiste, pudiendo haber elegido rendirte, luchar.
- Elegiste, pudiendo haber elegido bajar los brazos, levantar el puño a lo Escarlata O´hara.
- Elegiste, pudiendo haber asumido una temprana derrota, una lejana victoria.
- Elegiste, pudiendo haberte sumido en la tristeza, ofrecerle a Guille la mejor de tus sonrisas.
- Elegiste, pudiendo haberle dado la bienvenida a la muerte, mirarla de frente para luego darle la espalda.
- Elegiste, pudiendo haber creído que era imposible, hacerlo posible.
- Elegiste, pudiendo haber soltado el otro lado de la cuerda, sostenerla y agarrarla fuerte.
- Elegiste, pudiendo haber elegido estar sola en esta lucha, creer en la fuerza de los demás.
- Elegiste, pudiendo haber elegido confiar solamente en tu pequeño círculo de familiares y amigos, confiar en agrandar el círculo hasta el infinito y más allá.
- Elegiste, pudiendo haber sacado la peor versión de ti misma, convertirte en tu mejor versión.
Y, finalmente, elegiste, pudiendo haber elegido no escribir un libro que te llevaría a abrir de nuevo heridas cerradas y al sufrimiento, compartir tu experiencia vital con el único fin de transmitir al mundo el mensaje de que:
MIENTRAS HAY VIDA, HAY ESPERANZA.
Así que, mi querida Marta, sí, siempre “queda otra”. Es la única “crítica” que te hago llegar.
Gracias por romper las estadísticas a pesar de haberte roto tú y haber roto tus zapatos por el camino porque, como dijo Pablo Neruda, has crecido en la marcha y nos has hecho crecer a los que hemos tenido la gran suerte de conocerte.
¡¡MUCHAS FELICIDADES!!
Aprovecho para desearos a todos una Felices Fiestas teniendo presente que el que sean felices o no,
- no depende de las circunstancias externas,
- no depende de si todo lo de ahí afuera está como a nosotros nos gustaría que estuviera,
- no depende de que estemos viviendo el momento perfecto…
Depende de la capacidad que tengamos de coger el momento presente que estemos viviendo y hacerlo perfecto para nosotros, poniendo el foco en todo lo que tenemos pues el que no valora lo que tiene está en camino de perder lo que necesita.
¡¡FELICES FIESTAS DESDE CEN CON C
DE TODO CORAZÓN !!
Muchas felicidades a ti, querida María Jesús!
Te deseo una Feliz Navidad y lo mejor para el 2020.
Un abrazo
Gracias Estrella por brillar no solo por LA LUZ tu nombre 🙂
¿Solo Feliz año nuevo?. No, no me gusta hacer recortes cuando deseo felicidad, sobre todo a aquellos a los que de verdad aprecio y quiero, (del verbo Amar), que parece lo mismo pero no es igual.
Yo te deseo, María Jesús, muchísimas felicidades, para todos y cada uno de los años y días que te queden de vida, que serán muchos, porque te queda, aún, mucho por hacer.
Un fortísimo abrazo, y hasta siempre…
Feliz año Pedro, a mí tampoco me gusta hacer recortes cuando deseo felicidad, de modo que espero que este año me acompañes en alguna de las presentaciones de los muchos que vamos a publicar para emocionarme doblemente viéndote FELIZ a ti también. Así que…hasta mayo o junio 😉
Sí, siempre nos queda otra, se nos abren muchos caminos de actitudes, emociones, pensamientos, acciones… de las que podemos dejarnos arrastrar o elegir “esa otra” que seguro, será para bien. Esa es la que cuesta y no hay que quitarse mérito porque lo tiene y mucho. Mi apoyo para Marta y Guille.
Un abrazo enorme, Mª Jesús, una de las “cosas” buenas de 2019 ha sido conocernos. Con cariño.
Alice
Querida Alicia, sí una de las cosas buenas del 2019 fue conocernos y una de las cosas “requetebuenas” del 2020 va a ser poder darle vida a ese libro tan especial que vamos a consturir entre todos 🙂