VOLVER es la palabra que desde hace días se ha instalado en mi cabeza desde que mi amiga Asun, tras un duro golpe de la vida, volvió regalándonos la segunda cosa que mejor sabe hacer: escribir (porque la primera es dar amor a manos llenas).
Hoy, yo también he vuelto a iniciar una nueva ronda de presentaciones de libros solidarios y, lo he hecho sin nada que acallara mi voz, en un salón de actos repleto de alumnos de 1º de la ESO del Colegio Sagrado Corazón Padres Capuchinos por noveno curso consecutivo. Ha sido de la mano de Marta, profe de lengua, que, salvo un año y por motivos personales, se ha mantenido fiel a este proyecto.
VOLVER sin ser los mismos pero conservando nuestra esencia eso es… ¡sencillamente maravilloso!
Sin ser los mismos porque todo lo ocurrido nos ha marcado. ¿Para qué? Cada uno que se responda a sí mismo. En mi caso particular he vuelto libre de certezas absolutas excepto una: que todos algún día dejaremos esta vida que conocemos y que, mientras nos llegue “el momento”, tenemos la responsabilidad de decir SÍ.
SÍ a la VIDA con todo lo que ello conlleva. Sí a la dicha pero también al dolor, sí a la alegría y también a la tristeza, sí al sol pero también a la lluvia, sí al perdón y también al enfado, sí a disfrutar pero también a sufrir…sí a vivir y sí también a morir…
Y… ¡qué maravilla! Conservando nuestra esencia. La de ayudar a los demás, la de contribuir con nuestros pequeños actos a la felicidad de personas que viven otras realidades muy distintas a las nuestras. Como les decía esta mañana a los escritores debutantes esa esencia, más allá de ver sus propios cuentos publicados ¡en un libro de verdad!, es la que te hace sentir “calentito el corazón” y lo que, realmente, le da sentido a nuestra existencia.
Ellos, con sus cuentos, van a aportar su pequeño granito de arena a AFAS (la Asociación Franciscana de Apoyo Social) para que niñ@s con dificultades sociofamiliares puedan tener una vida de mayor calidad. Así se lo contaba Adrián, trabajador social y voluntario de AFAS que esta mañana nos ha acompañado. Adrián les preguntaba a l@s chic@s por sus vacaciones de Semana Santa explicándoles que los niños con los que él trabaja, apenas han salido un par de días de la residencia y que, con ayudas económicas como las suyas, pueden organizarles salidas que les hagan disfrutar.
No sé muy bien lo que les durará a estos chicos la conciencia de lo afortunados que son (que somos) por tener salud, una familia y un hogar…pero os aseguro que sigo pensando que la ayuda que prestamos es recíproca pues son estos “pequeños actos” los que nos ayudan a VOLVER a valorar lo que tuvimos, lo que tenemos y toooodo lo que queda por venir…
Como las dos presentaciones de mañana…
Eres simplemente maravillosa 💖
Lo SOMOS Asun, los SOMOS 🙂
… valorando que una de nuestras grandes dichas, es poder volver
¡Nos vemos en un rato!
Sí, Alice…todo un lujo poder VOLVER