Un año más CEN con C da LA CARA POR LOS DEMÁS

¿Por qué elegir el 8 de marzo para presentar las portadas de nuestros libros solidarios?

Porque desde 1977 HOY es el Día Internacional de la Mujer y la PAZ Internacional, un día para DAR LA CARA por LOS DEMÁS. Y ese “demás” engloba a todos los seres vivos que sufren, por los motivos que sean y no solo por su condición de mujer.

Siempre me he considerado una “ciudadana del mundo”, alguien internacional pues siento que pertenezco a todos los países además del mío propio. Nunca le he encontrado mucho sentido a eso de “si cruzas al otro lado de la calle estás en otro país” cuando para mí, la madre Tierra es el hogar de todos los que la habitamos.

Tengo mis propias raíces a las que valoro por igual que a mis alas. Y cuando hablo de raíces me refiero a las que me anclan a este mundo, las que me conectan con la verdadera naturaleza del ser humano que no es otra que el AMOR. Por eso, cuando me preguntan por qué regalo un libro a cada niño sin exigir que las familias compren un mínimo de ejemplares, mi respuesta es siempre la misma:

“La experiencia me ha demostrado que el ser humano es bueno y generoso por naturaleza, y que no hay nada que llene más el corazón que la dicha que se siente al ayudar al otro”.

Detrás de estas 44 portadas hay 57 clases de niñ@s de entre 5 y 13 años que colaboran, junto con 57 docentes, con 12 causas solidarias diferentes. Números convertidos en Cuentos Escritos con el Corazón para ayudar a los demás. Porque ayudar nos ayuda a convertirnos en la mejor versión de nosotros mismos.

Por eso HOY no quiero dejar pasar el día sin hacer un llamamiento a nuestra verdadera esencia. HOY os invito a todos a cerrar los ojos durante unos minutos, hacer tres respiraciones profundas, poner nuestras manos sobre el corazón y permitirnos SENTIR y SER nuestra máxima expresión. ¿Con qué fin?

Con el de poder hacer todo lo que esté en nuestras manos para aliviar nuestro sufrimiento y por ende el de los demás…y no, HOY no se trata de dejarlo todo y salir corriendo a socorrer a los miles de refugiados ucranianos si eso “no está a nuestro alcance”…es algo más sencillo que todo eso…

HOY se trata de tener más paciencia que otros días con nuestros hijos, nuestros compañeros de trabajo, nuestros “jefes”, nuestros mayores; de cocinar la cena esta noche con cariño escuchando de forma activa lo que nos cuentan nuestros hijos o nuestra pareja; de no juzgar a la persona que tienes al lado porque no piensa como tú; de agradecer poder estar viviendo “la rutina de siempre” y de celebrar el ESTAR VIVO porque MIENTRAS HAY VIDA HAY ESPERANZA.

¡Si hay que luchar que sea por LA VIDA!

No te rindas por favor no cedas,

aunque el frío queme,

aunque el miedo muerda,

aunque el sol se ponga y se calle el viento,

aún hay fuego en tu alma,

aún hay vida en tus sueños,

porque cada día es un comienzo,

porque esta es la hora y el mejor momento,

porque no “estamos solos”,

porque “nos queremos”.

Poema atribuido a Mario Benedetti

UN POCO DE AQUÍ ES MUCHO ALLÍ

Conexiones mágicas son las que esta mañana me han llevado al Colegio Los Peñascales junto con Esther y María de la asociación AGIL.

Quién le iba a decir a Izan, alumno de 6º del centro, que un concierto solidario, al que su padre le llevó porque una compañera suya del trabajo colaboraba con una asociación, iba a ser el motivo por el cual sus compañeros de clase acabaran seleccionado dicha asociación para el libro solidario de este curso…

Quién le iba a decir también a Javier, fotógrafo en lo personal y en lo profesional, que iba a vivir en calidad de turista los efectos devastadores del huracán Mitch ocurrido en el año 1998…Las imágenes más importantes, sin lugar a dudas, fueron las que captaron sus ojos. Ésas se las trajo grabadas en su retina y en su corazón. Las otras, las que captaron el objetivo de su cámara, le sirvieron para pedir ayuda a sus círculos más cercanos con el fin de aliviar en la medida de lo posible un sufrimiento desmedido.

Así fue como en el año 2003 nació en Aluche AGIL: Apoyo Global a Iniciativas Locales como un grupo de amigos que organizaban pequeños eventos para poder enviar dinero a El Salvador y Nicaragua.

Para conocer de primera mano este proyecto nos han acompañado Esther y su hija María. María es profe en otro colegio y hoy ha invertido su ratito de comida para estar con los alumnos de este centro y contarles cómo, cuando era niña, asistía a los eventos solidarios que organizaban sus padres junto con otros amigos y hoy, ya más mayor, es socia y voluntaria de esta asociación.

María contaba con orgullo los logros obtenidos a lo largo de estos más de 20 años de “arrimar el hombro”: conseguir la manutención en casas de acogida de niñas en riesgo de prostitución, la escolarización de niñas en primaria, la enseñanza de oficios a estas niñas, la matriculación de 200 niños, la satisfacción de que 125 de ellos hayan podido acabar el bachillerato y uno de ellos haya conseguido licenciarse, la creación de microempresas comunitarias y la construcción de dos estanques para la cría de tilapias…

Y todo ello organizando mercadillos solidarios, “findes divertidos”, vendiendo calendarios y christmas, recibiendo las cuotas de los socios, las de los 150 padrinos y la colaboración de escritores solidarios como los del colegio Los Peñascales…porque como decía María:

“UN POCO DE AQUÍ ES MUCHO ALLÍ”

SENTIMIENTOS ENCONTRADOS EN EL GRAN CAPITÁN

En la entrada de SOLO QUEDA LO QUE DAMOS pude comprobar, una vez más, que los ángeles de carne y hueso existen.

En este cuento que os cuento uno de estos ángeles se materializó en forma de maestro de infantil del CEIP Gonzalo Fernández de Cordoba (Gran Capitán). Su nombre, Pedro.

Fue él quien el pasado curso escolar post-pandemia, cuando el inicio del nuevo curso pintaba tan verde como el coronavirus y parecía que “el protocolo covid” iba a comerse las ilusiones de todos los docentes; se puso en contacto conmigo con un tímido y escueto email en el que me preguntaba si CEN con C iba a seguir activo ese curso porque, de ser así, quería colaborar un año más.

En ese momento el email de Pedro me dio la vida. Comprobar que “a pesar de la que estaba cayendo ahí fuera”, al menos, un profesor quería seguir colaborando con CEN con C para seguir aportando LUZ ahí dentro…barrió de golpe todas mis  dudas surgidas a lo largo del verano y ecribí una coma en lugar de un punto. ¡No solo íbamos a estar activos un curso más! ¡ERA NUESTRO DEBER ESTAR dejando por escrito lo vivido!

46 libros solidarios nada más y nada menos fueron escritos, editados y publicados en tiempos de pandemia. Y Pedro, además, en ese momento ya tenía clara su causa solidaria. Lucía, una alumna del curso de sus chicos tenía leucemia. No había más que hablar.

Hoy, echando la vista atrás, no puedo más que darle las gracias a Pedro por su valentía porque, no solo me hizo recuperar la fe en la viabilidad del proyecto “a pesar de la pandemia” si no porque, gracias a él pude conocer a Lucía, a sus padres Meri y Javi y a su profe Mª José que, aunque ya nos conocíamos de otros años, el pasado curso estrechamos nuestros lazos.

Esta mañana al volver al CEIP Gran Capitán tenía una mezcla de sentimientos encontrados. Por un lado el precioso recuerdo de Meri el pasado mes de mayo haciendo entrega de los libros dedicados a Lucía en favor de la investigación sobre la leucemia infantil, junto con la noticia de que este curso Pedro había seleccionado la Asociación Dcuhenne España para colaborar con un exalumno suyo que padece dicha enfermedad, me llenaban de alegría y satisfacción…pero por otro lado la ausencia definitiva de Lucía en el colegio me pesaba en el corazón como nos sigue pesando a todos los que la conocimos…Sí, los ángeles de carne y hueso existen…

Pero la vida sigue y tenemos el deber de exprimirla al máximo, por eso esta mañana han venido al colegio los padres del exalumno de Pedro. Un niño de 9 años que desde los 4 fue diagnosticado con el Síndrome de Duchenne.

Para que los niños entiendan bien de qué se trata este síndrome con un nombre “tan raro”, la mamá de este niño ha escrito un precioso y divertido cuento titulado El monstruo Come-distrofina que será publicado junto con los cuentos de estos peques. En él se narra las consecuencias de que exista en el mundo un monstruo súper-glotón que se coma la distrofina de algunas personas. Como la distrofina es la proteína que se encuentra en el músculo para hacer más fuertes sus fibras y cuidar de que los músculos no se hagan daño cuando se encogen o se alargan…¿qué pasa cuando el monstruo se la come…? Pues que esas personas, que algunas son niños, se cansan más, se caen más veces y cada vez les cuesta más andar.

Menos mal, como dice el cuento, que hay niñ@s como los alumnos de 5 años del CEIP Gran Capitán cuyas historias escritas servirán para recaudar dinerito. Con él se podrá ayudar a unos científicos y médicos muy listos para que investiguen y encuentren algo súper rico y mágico que engañe al monstruo goloso y glotón, para que deje de comer distrofina y así ¡siempre haya suficiente para todos y no se acabe nunca!

Gracias de corazón a estos padres que se han divertido como niños con la actuación del pirata Garrapata y el cocodrilo y que han puesto su granito de arena en la investigación para la cura de la enfermedad de su hijo. Como decía mi querida abuela “quien da todo lo que tiene, no está obligado a dar nada más” y si además, como ellos han hecho esta mañana, han puesto su corazón pueden y deben sentirse más que orgullosos de su labor.

La próxima semana más…

 

ENTRE ABRAZOS Y MARIONETAS ANDA EL JUEGO

Con la mañana tan gélida de hoy el abrazo a Vero, Directora de Saniclown, de más de 5 segundos que, está ya científicamente estudiado, eleva nuestros niveles de oxitocina (la hormona del amor, el pegamento social o la hormona de los vínculos) nos ha venido genial a las dos para ir calentando motores antes de entrar en las aulas de los alumnos de 5 años del colegio Liceo Sorolla C.

Además hay que recordar que los abrazos confortan, sanan y hacen la vida más feliz. Ayudan a que nos enfermemos menos y a que sanemos más rápido. Fortalecen nuestro sistema inmunológico y mejoran el funcionamiento de nuestro corazón. Son un pequeño prodigio químico que enriquece nuestra vida a los que no hay por qué renunciar. En mi caso, con la pandemia, he descubierto una ventaja más de ser alta: abrazos-seguros. ¡Mi cara y la de la persona abrazada quedan a una distancia “más que de seguridad”! …Ni qué decir tiene cuando es “mi pierna” la que recibe un abrazo-espontáneo de un peque de 5 años así, sin esperarlo…ese día ya tengo “hormona del amor” para tooooda la jornada 🙂

Y luego… ¡al lío!

Vero me lo decía esta mañana al despedirnos:

“Mira que he visto veces la actuación del pirata Garrapata, pero siempre estoy expectante cuando llega el momento en que interviene el cocodrilo y se desata la locura máxima de gritos entre los peques”

Y de verdad os digo que no, que no tiene precio ver sus caritas cuando están tratando de avisar a Garrapata de que el cocodrilo anda suelto y el pirata no lo ve. Hoy me partía de risa con la cara de una niña de pelo rizado, con gafitas y enfurruñada al máximo cuando Garrapata les decía que dejaran de gastarle bromas porque por allí no había ningún cocodrilo…”

Y ya, si han disfrutado con la representación clásica de nuestras marionetas…Vero ha rizado el rizo con sus marionetas tamaño XXL: la enfermera Raquel y una niña de hospital que les han contado a los niños la labor de Saniclow.

Y es que estar en el hospital es un rollo, un aburrimiento…¡menos mal que hay Payasos de Hospital capaces de crear portales mágicos que trasladan a los peques lejos de su realidad sin salir de la habitación!

Por mi trabajo he tenido la suerte de conocer a peques que han estado viviendo literalmente en un hospital. Ellos y sus padres claro. Y todos los progenitores coinciden en lo mismo: lo importante que es la risa en esos momentos. Porque si los abrazos elevan la hormona del amor, la risa nos alarga la vida. Y aunque no siempre esa extensión resulta suficiente, el momento vivido, la risa y la magia compartida queda en los corazones de los peques, de sus padres y cómo no, de los Payasos de Hospital.

Gracias Vero por vuestra estupenda labor y gracias al Colegio Liceo Sorolla por brindarles a estos pequeños la oportunidad de poder colaborar con ella con sus cuentos solidarios.

Mañana más…

HOY NOS HEMOS LLEVADO “LA PALMA”

¡Hoy el pirata Garrapata y el cocodrilo Danilo se han llevado “la palma”!

Y no solo porque han sido capaces de meterse en el bolsillo a un centenar de niñ@s de 5 años del Colegio Malvar de Arganda del Rey reunidos en el comedor del colegio por eso de los “espacios abiertos con mayor ventilación”…si no porque la causa solidaria elegida por las profes y sus peques ha sido LA PALMA.

Lo tuvieron claro desde el principio. No les costó nada empatizar con las familias que habían perdido sus hogares y sentían que “tenían que hacer algo”. Así que nos pusimos manos a la obra y comenzamos a buscar asociaciones de apoyo a La Palma que pudieran venir al colegio a realizar la visita de sensibilización…pero no hubo suerte. Había mucha información pero ninguna asociación creada única y exclusivamente para esta causa. Lo hablé con las profes y “na”, ellas “erre que erre”…que algo se nos ocurriría…

¿Nuestra solución? Pedirle al pirata Garrapata que se fuera en barco hasta La Palma para poder contarles después a los niños cómo andaban las cosas por allí. Y eso hizo. Se enroló un buen día y esta mañana se ha acercado al colegio a contarles a los niños que hace falta muuuucha ayuda para que muchas familias puedan volver a tener un hogar, un lugar donde volver a empezar después de haber perdido toda una vida material. La parte buena de toda esta historia es que las familias permanecen, la gran mayoría, más unidas que nunca y que gestos, acciones como las de estos peques junto a sus profes les recuerda que “no están solas en esto”.

Tampoco nuestro pirata Garrapata ha estado solo esta mañana. El cocodrilo Danilo, que tanta energía despierta en los peques cuando aparece en escena, también ha querido estar presente haciendo una vez más las delicias de estos pequeños escritores.

Y así, dando “palmas de alegría” por lo bien que ha ido todo, nos despedimos hasta la próxima semana donde nos esperan más profes, más niños y más causas solidarias.

SOLO QUEDA LO QUE DAMOS

Tras las Fiestas Navideñas nos hemos quedado con ganas “más” y por eso, como decía ayer una peque de 4 años del CEIP Federico García Lorca, hemos empezado el año con “ángeles como los del Belén”. Pero, los nuestros, algo más modernos porque son Ángeles Urbanos.

Ayer tuvimos que adaptarnos a las circunstancias y prescindir de Sara Cánovas, Directora de la Asociación Ángeles Urbanos. Y no, no fue por estar confinada…que parece que hoy en día no hay más contratiempos que el coronavirus…si no por “una mala pata” que le impidió desplazarse hasta el colegio.

Así que nuestro Pirata Garrapata y el Cocodrilo Danilo fueron los encargados de conectar con la imaginación de las clases de 4 y 5 años poniendo, una vez más, en evidencia que “un trozo de tela animado” posee más magia que cualquier dispositivo electrónico.

También las clases de 4º de primaria demostraron que “una buena historia” es capaz de mantenerles en vilo con la boca abierta hasta el final. Escucharon con tanta atención El Cuento de los Cuentos Escritos por Niños con las “aventuras y desventuras accidentadas de mi primogénito Marcos, protagonista del inicio de la Asociación CEN con C” que la gran mayoría quiso compartir también su particular aventura accidentada: “pues a mí un día, pues yo una vez…”

Pero no solo las buenas historias enganchan, y si no que se lo digan a Sara

Antes de ser la Directora de la Asociación Ángeles Urbanos fue Directora de Inversiones en una empresa aseguradora española de renombre. Era, como me contaba por teléfono, una época donde “veía a los de abajo desde muy arriba…pero desde muy, muy, muy arriba”. Fue una amiga la que le abrió las puertas a una realidad muy diferente a la suya cuando le pidió ropa usada para donar a personas necesitadas. Primero fue ropa, luego la compra de unas medicinas que la persona en cuestión no podía pagar, más tarde echar una mano los fines de semana distribuyendo alimentos básicos a familias en régimen de exclusión social y por último, Sara, cambió su forma de “invertir su tiempo” despidiéndose de su trabajo y volcándose en el Centro Ocupacional que en su día fundó Mª Ángeles Ramos Merino.

Mª Ángeles Ramos es una mujer que ha dedicado toda su vida profesional a la enseñanza en un centro de educación especial mientras daba clases de apoyo extraescolar de forma voluntaria a familias que no podían pagar la rehabilitación que sus hijos necesitaban.

De ahí a emprender su camino en solitario con la herencia recibida de su padre y todo lo que tenía ahorrado para crear la primera casa ocupacional para personas con discapacidad, hubo poco que dudar. Como valoración a toda su trayectoria de Acción Social, el Ayuntamiento de Madrid le cedió un local constituyéndose como Asociación el grupo Ángeles Urbanos para continuar desarrollando su proyecto global de formación continuada a personas con discapacidad que ya llevaba en marcha seis años.

Durante varias décadas, Ángeles Ramos colaboró de manera directa con los comedores de la Madre Teresa de Calcuta que fue, sin duda alguna, su mayor fuente de inspiración dejándole como legado el lema de la Asociación:

“Solo queda lo que damos”

Y el legado de despedida con Teresa de Calcuta:

“Ángeles, da lo que tengas, haz lo que puedas y después, grita al cielo si necesitas algo para tus pequeños y el cielo te pondrá ángeles de carne y hueso que te den lo necesario”.

Está claro que la voz de Ángeles todavía es escuchada desde el cielo porque este curso el cielo le ha puesto a más de un centenar de ángeles de carne y hueso. Ángeles de 4, 5 y 9 años del CEIP Federico García Lorca que, con sus cuentos, colaboran con esta preciosa causa solidaria que tanto “engancha” a quienes la viven de cerca.

Aprovecho para facilitar el nº de cuenta de la Asociación pues este año con la pandemia les está costando mucho cumplir con sus objetivos mínimos y cualquier tipo de ayuda, por pequeña que sea, será bien recibida:

ASOCIACIÓN ÁNGELES URBANOS

ES49 2100 9194 1222 0039 6366

DESDE CEN CON C OS DESEAMOS UNA NAVIDADES “REDONDAS”

Si algo me gusta de CEN con C son las conexiones mágicas que me regala sin pedirlas, sin esperarlas.

La última me llegó hace un mes a través de las redes sociales. Se llama Teresa (@teresamusanga).

Teresa vivió una infancia tan, tan, tan feliz que le hizo crecer pensando que la vida era un camino de rosas sin espinas. Hasta que un día las rosas, la vida, no solo le mostraron que estaba equivocada ensenándole sus espinas si no que le hirieron en su parte más vulnerable: su corazón. Fruto de esos pinchazos conoció el dolor pero sobretodo se conoció a sí misma, y hoy es un alma generosa tan consciente de la suerte que tuvo al crecer rodeada de tanto amor, que no concibe la vida sin devolver parte de ese amor en forma de “lo que surja”…

Y lo que surgió primeramente fue conversación CAUSAl a través de las redes sociales que nos llevó a una conversación telefónica, donde nos dimos cuenta enseguida que las dos vibrábamos en niveles similares de energía. No hay palabras suficientes para describir la dicha que se siente cuando no es necesario traducir tu alma porque quien te está escuchando habla tu mismo lenguaje. Es un regalo, un auténtico regalo.

Y si hablamos de regalos, estas Navidades es mi deseo felicitaros con el nuevo logotipo de CEN con C tuneado a lo navideño que Teresa, de forma totalmente desinteresada, ha creado con su arte para colaborar con nuestra asociación.

Os deseo:

Un 2022 “tan redondo” como nuestro proyecto y nuevo logotipo que os permita conectar con el origen de la vida

Un 2022 que os permita “cerrar círculos” con el fin de ir sanando vuestras heridas

Un 2022 que os conecte con vuestro “niño interior” para que podáis escucharlo y abrazarlo como se merece y por último

Un 2022 lleno de cuentos, de historias, de relatos de todos los géneros sin despreciar ninguno porque al igual que una rosa necesita tener espinas; los personajes de un cuento necesitan reír y llorar, amar y sufrir…vivir y morir

¡¡FELICES FIESTAS DE CORAZÓN!!

GOTAS UNICEF: OJALÁ QUE LLUEVA EMPATÍA EN LAS GRANDES CIUDADES

Ojalá que llueva café en el campo y empatía y solidaridad en las grandes ciudades…

A punto como estamos de acabar el primer trimestre del curso, antes de las ansiadas vacaciones de Navidad los alumnos de 1º y 2º de primaria del Colegio Maristas de Salamanca recibieron ayer vía on line la visita de Mireya, colaboradora de Unicef, que supo captar la atención de los pequeños para contarles a quién iban a ayudar con la creación de sus cuentos.

Sí, al igual que sabemos que “cada gota cuenta” para que exista el océano, también sabemos que “cada cuento cuenta” para que exista un libro solidario que consiga ayudar a los demás.

En este caso nuestros escritores solidarios van a poder colaborar con el proyecto GOTAS UNICEF para que, algo tan sencillo y a lo que no damos importancia en nuestro día a día como es abrir el grifo y que salga agua, sea también una realidad en zonas donde el agua es tratada como se merece, es decir, como portadora de VIDA.

Los pequeños aprendieron que una bomba manual de agua o un kit compuesto por 10 pastillas de jabón y un cubo para recoger agua, son regalos muuuucho más preciados que los que puedan aparecer debajo del árbol de Navidad en cualquier casa del primer mundo.

Y digo yo…¿¿Primer mundo??

Si la expresión primer mundo hace referencia a aquellos países que han logrado un muy alto grado en el índice de desarrollo humano porque disfrutan de los más altos estándares de vida posibles, gracias a una buena sanidad, esperanza de vida y calidad de los servicios PERO para conseguir estos beneficios son los países que más contaminan y más daño ocasionan al planeta donde todos vivimos…¿no hay algo que está fallando en el concepto “alto grado en el índice de desarrollo humano” que todos deberíamos cuestionarnos…?

Ojalá que proyectos como éste vayan calando gota a gota en el interior de estos pequeños para que sus semillas crezcan con otro concepto distinto al actual en lo referente a  “ser un país desarrollado”.

Sí, ojalá que llueva café en el campo y empatía y solidaridad en las grandes ciudades…

UNA PROPUESTA DIFERENTE PARA UNA CAUSA DIFERENTE

Creo que una de las cosas que más ILUSIÓN me hace de CEN con C es retomar el contacto con profesores que, tras cambiar de centro educativo, vuelven a contactar conmigo porque quieren repetir “la-experiencia-CEN-con-C”  en el nuevo centro al que han llegado…

Éste es el caso de “Jose”.

Participó hace cinco ediciones con sus alumnos de 3º de primaria en un colegio de Arroyomolinos con un libro titulado Cuentos de misterio. Se ve que el género de intriga le va pues, en la conversación que mantuvimos por teléfono, me habló de “una propuesta diferente” que tenía en mente poner en marcha si yo estaba de acuerdo.

Me comentó que una alumna de sexto del CEIP Santo Ángel de la Guarda en Chapinería, que devoraba libros y escribía “como si no hubiera un mañana”, tenía la ilusión de ver sus cuentos publicados como “autora en solitario”. El guante estaba echado y…se lo recogí sin apenas dudarlo. ¡De acuerdo! Tendría su propio libro siempre y cuando fuera vinculado a la causa solidaria del libro de cuentos escrito entre toda la clase y, como reto añadido, tendría que crear su propia campaña de marketing para recaudar fondos para la causa solidaria.

Así, esta mañana me he llevado una doble sorpresa:

La primera, el aterrizar en un pueblo precioso camino de “los pantanos” donde, a pesar del frío, lucía un sol radiante y el paisaje, así como los escritos en las paredes del colegio, invitaban a sonreír…

La segunda sorpresa ha sido enterarme de que otra niña MÁS se había animado también a debutar en solitario para colaborar con la causa solidaria que l@s propi@s chic@s habían escogido: Grupo AMÁS. El motivo, su cercanía. Uno de sus compañeros al que quieren y aceptan “con sus diferencias” (¿y quién no las tiene?) conoce de primera mano la labor que realizan desde AMÁS, de la cual él y sus familiares se benefician directamente.

Para contarles un poco mejor a estos escritores solidarios qué es el Grupo AMÁS, se han desplazado hasta allí cuatro miembros del equipo de Servicios de Apoyos a la Infancia y Adolescencia (STEIA).

Paula, Alba, Patricia y Esther han sido las encargadas de, mediante medios audiovisuales y el juego (¡cómo no!), explicarles a los alumnos de sexto qué implican palabras como: inclusión, diversidad, necesidades especiales, aprendizaje diferente y, sobre todo, desmentir alguno de los mitos sobre ellas. ¡Incluso hemos aprendido cómo se dice “jugar” con el signo de manos!

Una vez más nos hemos dado cuenta de lo diferentes que somos todos y lo enriquecedoras que son precisamente esas diferencias. ¡Qué aburrido sería si todos fuéramos clones, si todos vistiéramos igual, pensáramos igual, reaccionáramos igual, sintiéramos igual…!

Y son precisamente esas diferencias las que nos hacen mirar hacia dentro de nosotros y CRECER.

Lo importante es aprender a no ver límites sino rutas alternativas.

Porque las personas que tienen alguna discapacidad intelectual son personas “con las que y de las que” podemos aprender mucho: como que para ser feliz se necesita muy poco, que no todos somos iguales y que hay que aceptar las diferencias, y entender que un simple grano de arena para una persona puede ser una gran piedra para otra…tenga o no discapacidad.

Por ejemplo, creer que una persona con discapacidad vive en un mundo distinto al nuestro es una creencia limitante. Si cuestionamos su veracidad, llegaremos a la conclusión de que todos vivimos en nuestro “mundo particular”. El tener o no una discapacidad intelectual o física determinará ése mundo, de acuerdo, pero también lo hará el tener o no una baja autoestima o el tener o no falta de empatía o de generosidad…

He de decir que l@s chic@s han estado muy atentos y receptivos a lo largo de la visita a pesar de que les hemos dejado sin parte recreo, pero la ocasión merecía la pena y desde aquí les agradecemos su actitud tan positiva y entusiasta tanto con el proyecto de CEN con C como con su causa solidaria.

LO QUE “CUENTA” UNA GOTA

Una gota en el océano es “solo” eso…una gota en el océano…

Pero…

…“cuenta” nuestra gota que ese “solo”, que comenzó con un viaje de Marta a la India a un lugar “donde-nadie-quería-ir”, HOY es una asociación benéfica con casi diez años de andadura entre el río Hugli y las vías del tren. Y fue precisamente ahí, en ese lugar “donde-nadie-quería-ir”, “donde-Marta-quiso-quedarse”.

Nuestra gota nos cuenta que Marta se enamoró de esas familias a las que el tren les ponía en marcha cada vez que pasaba, para continuar con sus rutinas diarias una vez se había ido. Que Marta se enganchó a la felicidad de, al principio, hacerse entender solo con gestos para, con el tiempo, dominar el idioma que hoy le une a esta comunidad. Esta gota cuenta que jugar es de por sí un “idioma internacional” y que fueron muchos los niños que quisieron jugar con Marta. Del juego al aprendizaje hay solo un paso por lo que Marta, cuenta nuestra gota, decidió dar un paso más…Y…

…como una gota que cae en el agua y va creando pequeñas ondas a su alrededor hasta convertirse en grandes círculos, Marta pidió ayuda económica a su círculo más próximo expandiéndose éste, sin esperarlo, a una distancia inimaginable…

Comenzaron con una campaña navideña de quince días con el objetivo de comprar “solo” algo de material escolar para algunos niños. La respuesta fue tan buena que no solo lograron comprar material escolar para 150 niños, si no que les dio para hacer una pequeña fiesta, comprar 400 mantas que los voluntarios se encargaron de repartir y el resto destinarlo a otros proyectos…

Cuenta nuestra gota que, hace tres años con apoyo económico de esas “ondas expansivas”, Marta consiguió construir una escuela. Eran tantos los niños que querían beneficiarse de poder estudiar que se les pidió a los padres que se comprometieran a llevarles a la escuela una vez hubieran recibido el material escolar.

Algunos de los jóvenes han llegado a ir incluso a la Universidad y lo llamativo es que han vuelto a su comunidad porque para ellos, lo importante, es estar juntos. Llamativo también o chocante es verles con móviles de última generación en las manos viviendo “como siempre”, en ese lugar “donde-nadie-quería-ir” porque para lo que nosotros “en nuestro mundo” es importante, para ellos no lo es tanto…

Esta mañana era Sofía, amiga de Marta y profesora de la Escuela Libre Micael, quien les contaba a los alumnos de 6º y 1º de la ESO la historia de Marta y su “gota en el océano”. Sofía también ha querido transmitirles su agradecimiento pues, a raíz de desempolvar algunas de las fotografías de archivo de cuando ella estuvo allí como voluntaria; le han entrado unas ganas enoooormes de volver y ya está soñando con regresar el próximo año para el décimo aniversario de la asociación Gocce nell´oceano Onlus.

También les explicaba a los futuros escritores solidarios que, con el dinero recaudado de la venta de sus libros, iban a poder contribuir con el Taller de costura que este año han puesto en marcha.

Si el océano se forma gota a gota, si un traje se hace puntada a puntada; est@s chic@s, estoy segura, escribirán sus cuentos palabra a palabra…porque en CEN con C, como en la vida, cada gota, cada puntada y cada palabra “cuenta” 🙂